SARA GONZÁLEZ MOYA
PERIODISTA ESPECIALIZADA EN POLÍTICAS DE IGUALDAD
Los reporteros de AFAS
El desarrollo de habilidades comunicativas en los talleres de periodismo adaptado de AFAS
Despertar la inquietud por la actualidad sin distancias no es tarea fácil, pues intervienen factores como la voluntad, el afán de superación y la empatía que favorece la interacción con otras personas. Cualidades estas básicas para tareas tan sencillas como mantener una conversación. Pero no siempre lo necesario es fácil de alcanzar. Por eso quiero poner de relieve la labor que se está realizando en AFAS para el desarrollo de habilidades comunicativas en personas con discapacidad intelectual.
Los medios de comunicación pasan por un mal momento, falta de credibilidad, cierres, despidos, fusiones que ralentizan el mercado y la competencia. Sin embargo, es importante tener en cuenta el papel que éstos cumplen como plataformas de socialización y el fuerte impacto que tienen en la ciudadanía.
Estas dos circunstancias hacen de los medios de comunicación una herramienta básica para garantizar el desarrollo de uno de los pilares de la democracia: la igualdad de derechos de todos y todas.
Teorías aparte, la igualdad debe estar presente en nuestras actividades cotidianas y esta filosofía es la que da forma a los talleres de periodismo de AFAS. El proyecto consiste en la participación de los usuarios del centro ‘Reina Sofía’ en los medios de comunicación con el fin de mejorar sus habilidades expresivas y fomentar su integración en la sociedad.
Pasado casi un año desde que se iniciaron los talleres empezamos a ver los resultados de un trabajo conjunto que se traduce en la producción de una película o la emisión de un programa de radio, entre otras actividades. Podría enumerar varios ejemplos, a los que nadie es ajeno, pero quiero centrarme en las últimas semanas para avaluar el avance que han mostrado los reporteros de los cursos de periodismo adaptado.
Durante la Feria de Tomelloso, con la que hemos dicho adiós al asueto veraniego y empezamos un curso con nuevas metas, los usuarios de AFAS comenzaron a trabajar un género periodístico nuevo para ellos: la crónica. Ese punto intermedio entre la noticia y la opinión que sitúa al reportero como protagonista de una historia que cuenta y vive en primera persona y que les ha permitido mostrar su punto de vista de la realidad.
Con esta actividad cumplimos con dos objetivos:
En primer lugar, trabajar su capacidad para comunicar y dirigirse a las personas que entrevistan. Para contar qué ocurre tienes que conocer el porqué de las cosas y esa información se consigue preguntando a otras personas. Esto requiere un trabajo de síntesis previo en el que analizan qué información les interesa conocer y cómo formular la pregunta para conseguirla.
En segundo lugar, la crónica implica mostrar una visión de lo que acontece y que el reportero vive en primera persona. Entran en juego factores personales que no tienen cabida en la noticia: emociones, olores, sensaciones, etcétera.
Para ponerlo en práctica, la organización de las actividades de Feria ha estado este año unida a la asistencia a ciertos eventos que son menos conocidos para las personas con capacidades diferentes. Asistencia a exposiciones, catas de productos típicos, corridas de toros, etcétera. Actos que se salen de la diversión nocturna, pero que dan sentido a la celebración en honor a la Virgen de las Viñas y son punto de encuentro para la tradición cultural, artística o gastronómica de nuestro pueblo.
Los resultados han sido excelentes y quiero con estas palabras poner en valor el trabajo realizado por las personas con capacidades diferentes durante este tiempo y destacar el objetivo de los talleres de comunicación que se desarrollan en AFAS: la socialización mediante el desarrollo de las habilidades comunicativas. Potenciar sus aptitudes sociales, valorar el esfuerzo que han realizado para comunicarse o destacar la mejora en la fluidez verbal son solo algunos aspectos que considero necesarios hacer extensivos.
Con la colaboración de todos se pretende desde AFAS ofrecer una oportunidad para que las personas con capacidades diferentes puedan hacerse oír en su entorno a través de uno de los instrumentos más eficaces de la socialización: los medios de comunicación. De esta manera se promueve un cambio de la percepción de la discapacidad intelectual que favorezca la inclusión frente a la diferencia.
En la era de las comunicaciones, cuando la educación se digitaliza, la información se masifica y el pensamiento se globaliza, es imprescindible ahondar en la esencia de la comunicación como base de la integración y medio para entender el mundo. Cualidad ésta última no siempre fácil de alcanzar.
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