lunes, 17 de octubre de 2011

Articulista - Existen otras políticas

JESÚS LARA SERRANO
ESCRITOR Y VITICULTOR

Existen otras políticas


         Se finiquitó el comunismo porque al hombre no lo hacía ni más feliz, ni más libre, ni más nada. Lástima de las miles de personas que murieron por este intento; cuando se desmoronó, el mundo liberal se frotó las manos, habían ganado la batalla. Desde ese momento ya pudo establecerse la competitividad sin límite. 
        Se frotaron las manos el gran capital, las multinacionales, la venta de armas… a ganar dinero hasta que revienten todos. Quedó abierta la ventana a la explotación del hombre base por parte de todos y cada uno de los grupos de poder. También el camino libre al enriquecimiento y la corrupción de muchos políticos de cualquier signo  del arco parlamentario a cambio de mentiras y promesas incumplidas. Y con eso el acaparamiento de dominio durante decenas de años por las personas, igualando y superando su tiempo de privilegio al de los dictadores más antiguos, logrando con ello el entontecimiento generalizado de la población potenciándole una escala equivocada de valores en su cerebro, infantil, interesada y desquilibrada. Un ejemplo: en balompié España campeón del mundo. El no va más. 
        Los deportes son -según mi opinión-  juegos, distracción. El fomentar orgullos necios valiéndose de ellos no es bueno. Cierto es que debemos sentirnos ilusionados de lo bueno que pueda hacer cualquiera de nuestros  deportistas,  tanto si es de nuestra ciudad como de cualquier otra. Somos ciudadanos de este planeta y esta, es nuestra casa. Pero creo que fomentar rivalidades debería estar prohibido. Más que patrocinar el fanatismo en el deporte, en la religión, o en la raza, debiéramos luchar por no ser los campeones de Europa en el número de personas que buscan trabajo y una vida más digna, y también porque el sueño de las parejas compuestas por una mujer y un hombre, puedan disponer de más tiempo libre para atender a sus hijos pequeños, para que las sucesiones generacionales sean  adecuadas y que estas parejas tengan con normalidad ese derecho a la vivienda digna en un tiempo lógico, sin que los constructores en cuatro días pasen de cero a tener cuadras de caballos y demás signos externos a la salud de estas jóvenes familias, algo que las administraciones no han querido ver porque estaban ciegos y felices por tanta recaudación caída del cielo. Esto si es importante y nos ha perjudicado a todos.
        En este momento está muriendo el capitalismo tan bravo, que consume  reservas del planeta sin límite, basado en producir lo más barato para llegar al mercado holgado de precio, recortando derechos a los trabajadores, porque en este mercado tan salvaje hay que competir con el que produce más barato, no importa como lo halla conseguido. Los países industrializados del planeta están agonizando a causa de su deuda externa. Hasta la nación líder se encuentra con el agua al cuello.
        En nuestro país, aprovechando ese cambio de artículo de la Constitución, según los del ‘15-M’, y muchos que no somos de ese movimiento, se debía extraer de esta -ya de paso-, lo del derecho al trabajo y a la vivienda, porque es un camelo. La igualdad de género en la sucesión a la corona. El senado, porque parece que no es muy resultón. Los eurodiputados, por lo mismo, y porque una representación proporcional de los diputados podía hacer doblete, sobre todo, esos que solo los utilizan sus partidos para utilizar el dedo a la hora puntual de votar. Las diputaciones, porque según el tipo de población y número de habitantes y pensando en el mantenimiento de población en zonas despobladas, debiera designarse por ley los servicios que les corresponde y el sueldo de sus alcaldes y concejales. 
        Para las autonomías, visto lo visto, que hablen las urnas, porque más que unirnos a los paisanos nos han separado. Además son caras, algo así como pequeños reinos de las clases dominantes. Se pueden suplir perfectamente por los auténticos diputados de comarca que juren la defensa ante todos, de  sus demarcaciones, y con una legislación como la descrita para las diputaciones. 
        Tampoco queremos muchos ciudadanos españoles, la libre circulación de los delincuentes internacionales localizados, y también queremos que los políticos nos traten como a seres que pensamos más o menos como ellos, para que así nos pasen informaciones correctas. Informaciones menos manipuladas y con visos de verdad.
        El comunismo y el capitalismo parece que están muriendo, no pasa nada, la vida prosigue a pesar de ignorar lo que nos aguarda.

http://www.revistapasos.com

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