miércoles, 16 de noviembre de 2011

Entrevista a... - Ruphert

El peluquero más afamado del siglo XX y XXI

‘Ruphert’
se interesa por Tomelloso





        En una visita relámpago, el peluquero ‘Ruphert’ viajaba a Tomelloso, interesándose por la ‘Virgen de las Viñas’ para venerarla. Se trató de un acto entrañable donde se hizo algunas fotografías junto a la Patrona, al considerarla como una de las figuras más bellas. También pasó por varios locales públicos y la Residencia de Ancianos ‘Don Quijote’ para saludar a su antigua vecina Eufemia Perona.



        Durante su corta estancia en Tomelloso, el peluquero más afamado del siglo XX, manifestó su interés de seguir siéndolo en el XXI, dado que «me siento con las mismas energías que cuando me fui a Madrid con catorce años en la década de los sesenta», en la que montó su primera peluquería en la calle Princesa, para después ejercer muy joven el Servicio Militar, «donde llegué a cortarle el pelo, durante dieciocho meses, al ministro del Ejército de España, Camilo Menéndez Tolosa».

        De una manera emocionada, ‘Ruphert’ relataba a PASOS su integración como profesional en la Peluquería de ‘Sara Di Stéfano’, «fue cuando empecé a ser famoso y me sirvió de trampolín para peinar a las artistas del momento, como ‘Marisol’, ‘Paquita Rico’, ‘Sara Montiel’, ‘Carmen Sevilla’ y ‘Lola Flores’, a quien le llamó la atención que estuviera desrizando el pelo con un secador y un cepillo, ya que ella lo tenía muy ondulado, (hoy llamado ‘El Brocin’). La realidad -añadía- es que les debo mucho, incluso al periodista Emilio Romero y éstos fueron mi primer amuleto de la suerte».

        Después, el artista relata que se trasladó a Argentina para trabajar quince días en el ‘Canal 13’ de Televisión, donde permaneció siete años. A su regreso, se vio a un personaje que seguía rompiendo moldes, ya que fue el primer hombre que montó una peluquería unisex, cerrada durante tres meses a finales del Régimen franquista, por ser considerada un escándalo público. «Recuerdo que algunas de las actrices que se desnudaban en los teatros las atendía yo, como lo hacía con parte de las protagonistas de las portadas de la revista ‘Interviú’. También llegamos a realizar espectáculos donde Susana Estrada salía con vestidos transparentes y de plástico de Lady Godiva llamando poderosamente la atención y provocando escándalos».

        En aquellos años, el genuino también lanzó unos vestidos de pelo que «ahora están de moda», las pinturas de tintes en los cuerpos, de cambiar el color de las mujeres del platino al dorado, algo que le interesó al cineasta Federico Fellini y por haber lanzado el pelo frito con la actriz Paca Gavaldón. Todo ello, sin olvidar la creación del sombrero de pelo y las cabezas de colores como la de Mónica Naranjo, entre un largo etcétera de imaginaciones que «los peluqueros actuales lo están volviendo a sacar».

        Sobre su experiencia en Argentina, manifestó que fue muy grata e interesante ya que fueron años de mucho éxito, donde «conocí a la cantante María Callas, la bailarina Josephine Baker y las actrices Pier Angeli, María Félix y Catherine Fulop, entre otras estrellas y vedettes que peiné en Buenos Aires para las portadas de sus respectivos discos».

        Recién trasladado a la calle Serrano de Madrid, a inicios de los ochenta, ‘Ruphert’ cuenta varias anécdotas, como cuando le quitó los visillos de las grandes ventanas de la peluquería que sirvió para que, una gran parte de las mujeres de los ministros socialistas, se peinaran en las vidrieras, algo novedoso, llegando aparecer un artículo en ‘El País’ en el que consideraba a este salón de los más revolucionarios del mundo, similar a los de Nueva York. Por contra, «en nuestro entorno profesional siempre predominó el respeto y la clase, donde no se pronunciaba la palabra «facha» o «comunista» debido a que no solemos tocar estos temas, lo que nos ha permitido peinar a las señoras de los mandatarios más variopintos, como Jorge Verstrynge, José Barrionuevo o Hernández Mancha, sin olvidar que, muchos de ellos, también acudían a maquillarse. Ahora, es más difícil que esto ocurra».

        Hace unos dos años traslada su salón a la calle Velázquez (conocida como la ‘milla de oro madrileña’), «una zona de moda donde están todos los grandes de la belleza, siendo inaugurada por la ‘Duquesa de Alba’, lo que ha supuesto una nueva etapa en mi vida».

Entre las artistas más emblemáticas que ha atendido ‘Ruphert’, se encuentra la manchega ‘Sara Montiel’, de quien habla maravillas como persona y artista. «Me acuerdo cuando de niño me colaba al cine para ver ‘El ultimo cuplé’ o ‘La Violetera’, teniendo en cuenta que fue capaz de llegar a Hollywood para conseguir el máximo estrellato». Y, en cuanto a la más grande, Rocío Jurado, «la conocí en Buenos Aires, donde compartimos muchas cosas; después en Madrid, fue mi madrina del Salón de la Castellana con una apoteósica inauguración». 





El estilista rueda sobre su vida

        En otro orden de cosas, el tomellosero confiesa que también tiene mucho trabajo en varias televisiones de América, como Méjico, Venezuela y Argentina, dado que en este último país «se está haciendo una película sobre mi vida, en la que se han rodado unas doscientas horas y me he cambiado más de mil veces de vestuario».

        Preguntado sobre su tierra natal, habla de buenos recuerdos durante los catorce años que permaneció viviendo en Tomelloso con su familia de barberos y peluqueras que «trabajaban noche y día. Tengo en mente cuando ayudaba a realizar las permanentes a las prostitutas y a los gitanos, lo que hizo que fuésemos muy avanzados y rompedores con los tiempos».

        Resultó chocante que cuando tenía ocho años, ‘Ruphert’ llegara a cambiarles el color de pelo de las chicas de ‘El Canal’, utilizando tintes de los zapatos, «algo diferente y por el que se me empezó a considerar como artista».

        Reconoce que le gustaría desplazarse más a Tomelloso, «aunque me lo impide mi trabajo ya que estoy muy solicitado por el mundo entero, ya sea para discos, espectáculos o bodas».

        Cabe destacar que, a su llegada al pueblo, visitó la tumba de sus padres, para después desplazarse al Santuario de Pinilla para honrar a la ‘Virgen de las Viñas’ (a quien venera y protege), dada la fe que tiene en Dios, en los espíritus, los santos y las imágenes, porque «es muy importante estar coronado por la ‘Virgen de Regla’, como es mi caso».

        También aprovechó el día para conformar la compra de unos terrenos en el Cementerio donde piensa levantar un panteón familiar, con la particularidad de estar al lado de los considerados santos, ‘Ismael de Tomelloso’ y Ramón Montero, «donde espero estar reunido eternamente con todos mis familiares, en un espacio con mucha luminosidad, en el que voy a montar una capilla presidida por la ‘Virgen de Regla’ y ‘Santa Bárbara’ que las tengo a mi lado, junto a otros santos».
        Al final, el estilista ‘Ruphert’ se interesó por varias salas de belleza, como el SPA ‘Petra López’ y ‘Blume’, y sus amigos de los restaurantes ‘La Manchega’ y ‘Esteban’, así como por la Residencia de Mayores ‘Don Quijote’, donde se preocupó por el estado de su amiga y vecina de infancia, Eufemia Perona Guerrero, a quien le obsequió un chal y compartió recuerdos.


http://www.revistapasos.com

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