Ángel Luis Sevilla,
«la osteopatía debe estar homologada»
La osteopatía es una especialidad dedicada al tratamiento del dolor articular y muscular que está ganando enteros en España. Estas son algunas de las puntualizaciones de Ángel Luis Sevilla, además de demandar su homologación en el Sistema Nacional de Salud.
Ángel Luis Sevilla es uno de los osteópatas más relevantes del país que tiene raíces en Tomelloso, dado que parte de su familia paterna es natural de esta población, donde contrajo matrimonio y montó una consulta. Tras su corta estancia, considera que es una localidad cercana y abierta, en la que sobresalen hombres muy trabajadores y emprendedores.
Interesados sobre sus inicios y relación con la osteopatía, recuerda que lleva ligado a ella desde hace unos quince años y ha recibido formación médica desde una la escuela de BCOM en Inglaterra. Actualmente dirige una consultaría en Getafe y trabaja como profesional en otra de Valladolid, además de impartir cursos a las embarazadas sobre problemas del ciclo en el centro hospitalario madrileño de ‘Quirón’, en compañía de un equipo de matronas.
El hecho de que atienda también a tomelloseros desde Madrid, señala que «es como consecuencia de la confianza cosechada durante mi estancia en la población y por la mejora experimentada de los pacientes desde mi clínica madrileña, aunque, ya se sabe, la medicina no es exacta».
Centrados en su metodología, señala que emplea una filosofía original, «completamente diferente a la fisioterapia, donde se aplican masajes y técnicas de origen oriental, basadas principalmente en los micro-movimientos de todo el cuerpo». Insiste en que es una disciplina terapéutica manual poco agresiva y ampliamente efectiva «lo más importante», que pone especial énfasis en la estructura del cuerpo, empleando principalmente el tratamiento de tejidos blandos y las correcciones articulares. «En la mayoría de los casos -decía- el osteópata valora el grado de libertad de movimiento existente en determinadas articulaciones en relación al problema o dolencia que presente el paciente».
Entre otras cuestiones, Ángel Luis manifiesta que esta especialidad permite hacer una historia completa, seguida de una exploración para fijar el tratamiento más adecuado. «Hay muchas veces que una lesión puede ser el origen o el resultado de una patología que se ha ido acumulando durante mucho tiempo -aclarando que- cuando llegas al origen del problema y actúas, se ve cómo el paciente mejora sensiblemente y, a partir de ahí, es cuando debe empezar a desvincularse de nosotros, aunque dependa de la voluntad que le ponga para mejorar y no se prolongue en el tiempo».
Actualmente la osteopatía está reconocida pero no homologada por el Sistema Nacional de Salud, algo irracional para el profesional madrileño, ya que «se trata de una licenciatura independiente y tiene capacidad de diagnóstico, como se ve en países como Inglaterra, donde está debidamente catalogada como una profesión de primera intención, algo que no sucede con la fisioterapia. Esperemos -sostenía- que la buena difusión que está teniendo en España sirva para que los responsables políticos lo analicen y le conceda a la osteopatía el lugar que le corresponde».
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