miércoles, 30 de marzo de 2011

POLÍTICA - Cospedal, "somos la única alternativa de gobierno"

La Secretaria nacional avala a los candidatos de 
Argamasilla de Alba y Tomelloso


Cospedal,
«somos la única alternativa de gobierno»

       La secretaria nacional y presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, a visitado numerosos municipios para avalar a cada uno de los candidatos, como es el caso de Argamasilla de Alba y Tomelloso, con Cristina Seco y Carlos Cotillas respectivamente, anunciando que son la única alternativa de gobierno, preparada para reducir el paro y la crisis económica del país.

        En su recorrido por la geografía castellano-manchega, la presidenta regional y secretaria nacional del Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal, visitaba Argamasilla de Alba para avalar a la número uno, Cristina Seco, e interesarse por lugares emblemáticos, como la Cueva de Medrano y la Cooperativa ‘Virgen de Peñarroya’, donde comprobó las modernas instalaciones para la elaboración de vinos y productos hortofrutícolas. Después, participaba en el  Foro de Economía y Empresa, organizado por el PP de Tomelloso, donde hizo un análisis de la crisis económica y del paro frente a representantes del tejido empresarial, autónomo y asociativo de la localidad.
        Censuró que, en diecisiete años, España crezca menos que el resto de la zona euro, estando sólo por delante de Grecia, Letonia, Irlanda o Rumanía, circunstancia por el cual habló de un cambio de gobierno, que «revitalice todos los sectores, tanto el financiero como el de servicios públicos».
        La Presidenta regional expuso que Castilla-La Mancha es la más deficitaria y endeudada «por encima de los seis millones de euros y el Gobierno de Barreda la ha aumentado en un 350 por cien durante las últimas dos legislaturas», estando al límite de lo establecido por Ley, como lo corroborara recientemente la ministra de Economía, Elena Salgado, «sin olvidar que la Junta ha llevado a cabo un riguroso Plan de ajuste de quinientos cincuenta millones en servicios sanitarios y de educación».
        En su abanico de exposiciones, Cospedal (recientemente era elegida en Albacete candidata oficial para la región con vistas al 22 de mayo -‘22 M’-) criticó que hay 21.000 parados en Castilla-La Mancha, «cincuenta mil familias sufriendo que todos sus miembros estén sin trabajo como consecuencia de haber desaparecido más de cincuenta mil autónomos, catorce mil explotaciones agropecuarias y veinte mil pequeñas y medianas empresas».
        Respecto a la organización del Gobierno Autónomo, consideró como muy negativo que hubiera más de noventa mil facturas pendientes de pagar a proveedores, que «están afectando a las pequeñas y medianas empresas, organizaciones que prestan servicios públicos, como el sector farmacéutico o residencias concertadas». Incluso, subrayó que hubiera trescientos ayuntamientos al borde de la quiebra en la región.
        Incidió que, con el Gobierno del PP -comandado por José María Aznar-, crearon cinco millones de puestos de trabajo gracias a las reformas laborales, además de «elevar el dieciocho por ciento el salario mínimo interprofesional, aumentar el superávit de las cuentas públicas frente al déficit del once por ciento de los Socialistas que han congelado las pensiones».
        La responsable regional pidió a los ciudadanos que no se dejaran engañar con nuevas leyes sobre el agua motivadas «ya que han derogado el Plan Hidrológico Nacional y, en los últimos treinta años de gobierno socialista, no han realizado ninguna infraestructura hídrica de relevancia».  
        Ahondando en las propuestas del PP regional, María Dolores de Cospedal habló de un Plan de Choque para revalorizar la Agricultura y Ganadería, de una reforma laboral para generar empleo, «rebajando los impuestos como el de la Renta y de Sociedades para mejorar el nivel adquisitivo de los ciudadanos».
        Hizo, además, una apuesta por la disminución del gasto público, mediante la reducción de los organismos y cargos públicos de libre designación en un porcentaje del cincuenta por ciento, como la supresión de los delegados de todas las consejerías de las provincias. Anunció la intención de privatizar Televisión Castilla la Mancha, «ya que no podemos permitir gastar setenta millones de euros anuales y admitir que sea un aparato de publicidad controlado por Barreda».
        También habló de crear una oficina de control presupuestario, que dependa directamente de la presidencia del futuro gobierno regional de los Populares, en la que se su-perviven los movimientos económicos de carácter público y la eficacia de instituciones, como el Defensor del Pueblo en Castilla-La Mancha, el Tribunal Sindicatura de Cuentas, Consejo Consultivo, Consejo Económico y Social o el Tribunal de Defensa de la Competencia, ya que «se desconoce a qué se dedican estos organismos».
        Apostó por un nuevo Plan en favor de la formación profesional y trabajarán para evitar el fracaso escolar, evaluado en un 34 por ciento, e insistió en los servicios sociales en el ámbito sanitario y de dependencia.

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