jueves, 19 de mayo de 2011

Sección 'Rincón de la salud'

MONTSE FERNÁNDEZ ALONSO

(Diplomada en enfermería)


Lactancia materna,
natural y económica


        Hacia principios del siglo veinte, surgieron dos ideas acerca de la lactancia materna, la primera afirmaba que el bebé amamantado chupaba el pezón de la madre como si fuera la tetina del biberón, por lo que la lactancia era considerada como un proceso traumático y a las madres se les aconsejaba limitar la duración de las mamadas en los primeros días para evitar la lesión en el pezón. La otra idea era que los trastornos digestivos del bebé fuesen el resultado de la sobrealimentación por la leche materna. Por lo tanto se establecieron unas normas relacionadas con la frecuencia de las tomas para prevenir estos problemas. Si bien todos sabemos que, en aquella época, gran parte de las mujeres daban a luz en el hogar y seguían dando el pecho contando con el apoyo y los consejos de familiares y amigos, manejando el arte de amamantar. Sin embargo, las mujeres ricas daban a luz en las clínicas privadas y se les enseñaban las nuevas normas, con el tiempo se empezó a ver como las mujeres de clase alta no conseguían amamantar con éxito. Hacia los años sesenta, cuando la lactancia materna llegó a su nivel más bajo, la mayoría de las mujeres daban a luz en los hospitales. Con el paso del tiempo se ha demostrado que la leche de la madre es el alimento más completo para los recién nacidos, y se hace necesaria la sensibilización social que permita conocer la ventajas científicas demostradas de la lactancia, tanto para el bebé como para la madre.
         La lactancia materna debe iniciarse en los primeros minutos o en la primera hora tras el parto. Inmediatamente tras dar a luz, la madre produce calostro por ambos pechos y en pocos días la leche llega y aumenta en cantidad para suplir las necesidades del niño, cuya succión estimula la secreción de la leche. El calostro es el líquido amarillo o color paja que producen los pechos en los días posteriores al nacimiento del bebé, altamente nutritivo con propiedades anti infecciosas y podría decirse que  proporciona al bebé su primera inmunización.
         La presencia de factores anti infecciosos en el calostro y en la leche materna es de vital importancia, pues actúan en el intestino del niño y atacan a los organismos que causan enfermedades, factores como el bífido ayuda a los lacto bacilos a crecer y proliferar en el intestino del bebé de manera que garantizan un medio hostil para organismos que causan enfermedades. También contiene inmunoglobulinas, sustancias protectoras frente a las alergias. En contraste, los sustitutivos de la leche materna pueden provocar una mayor tasa de alergias como los eczemas. Respecto a los nutrientes presentes en la leche materna, decir que satisface las necesidades nutricionales del niño si se consume suficiente leche por lo que es importante saber que la leche que succiona al principio es más diluida y con menos grasa, en comparación con la leche de la última parte que es más espesa, rica en grasa y energía, de ahí la importancia de que el bebé termine de succionar. El contenido en hierro es bajo, pero suficiente y bien absorbido, por el contrario el hierro de la leche de vaca se absorbe peor. También es importante conocer el mecanismo natural de producción de la leche materna que es influenciada por hormonas (prolactina y oxitocina)  y el reflejo en la secreción de leche. La succión del pezón por el niño estimula la secreción de leche y también la producción de oxitocina que se desplaza a los pechos y causa contracciones para permitir la salida de leche. Esta hormona también favorece la contracción del útero tras el parto, ayuda a devolver el tono muscular y eliminar el aspecto de embarazo.
        En los días posteriores al parto y a medida que el bebé crece la lactancia se debe realizar a demanda y no de forma programada, no hay reglas preestablecidas para la frecuencia en las tomas, habrá niños que mamen en intervalos de una hora y media o dos horas, mientras que otros lo alarguen mas. Hay que dejar que el niño regule su consumo según sus necesidades. Hay un poema épico “La canción de Lawino” que elogia la lactancia materna y dice así: Cuando el bebé llora déjalo chupar del pecho. No hay hora fija para la lactancia. Cuando el bebé llora puede estar enfermo: la primera medicina para un niño es el pecho. Dale la leche y dejará de llorar.
        Quisiera señalar la gran importancia que tiene una postura correcta de la madre y el bebé en un ambiente tranquilo, para conseguir el éxito en la lactancia materna, pero sería muy extenso hablar de este tema, por ello les aconsejaría seguir los programas de educación que las matronas de sus centros de salud les puedan aportar.



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