Antonio López García, el pintor más cotizado de Europa, va a exponer nuevamente en Madrid una individual con una parte de los trabajos más representativos de su trayectoria artística, dividida entre pintura, grabados y dibujos, sin obviar parte de sus esculturas.
El escenario será el Museo ‘Thyssen-Bornemisza’, entre el 28 de junio y el 25 de septiembre, en el que el artista tomellosero ofrecerá una amplia selección cercana a los cien dibujos, óleos y esculturas que representan sus temas más habituales: los interiores, la figura humana, composiciones frutales, los paisajes y las ya consagradas vistas urbanas de Madrid y Tomelloso.
Señalar que la exposición contempla cuadros de entre 1949 y 2010, especialmente de las dos últimas décadas, como sus primeros retratos familiares, la mítica vista de la ‘Gran Vía’ madrileña o los dibujos de su estudio.
Bautizado como el genio independiente del hiperrealismo, Antonio López, natural de Tomelloso, ha demostrado ser una de las figuras artísticas más celebres de la posguerra española, destacándose por el dibujo, el grabado, la pintura y la escultura, creando una obra de aire intemporal y gran virtuosismo técnico.
Todos los críticos coinciden en calificarlo como artista genuino, quien busca entre la realidad que le rodea aquellos aspectos cotidianos susceptibles de ser retratados en su obra, y lo hace con una elaboración lenta y meditada para captar la esencia del objeto o paisaje representado. Quizá la figura de su tío, López Torres, tenga mucho que ver en su creatividad, dibujo y colorido.
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