martes, 1 de marzo de 2011

SECCIÓN 'COCINA'

JULIA COLLADO LARA

        Las acelgas siempre se han asociado a los alimentos sin sabor. Es muy curioso que, quizá por esa asociación, la gente las toma muy hervidas por desconocimiento. Se pueden hacer de muchas maneras, desde al vapor a salteadas y acepta la mayoría de las especias. Hay que vigilar la sal, ya que como las espinacas tiende a tomar un fuerte sabor.
        Son buenas aliadas después de vómitos y diarreas, puesto que necesitamos alcalinizarnos y remineralizarnos, teniendo en cuenta que aportan gran cantidad de hierro. Tiene un efecto suavemente diurético y alivia la irritación de las vías urinarias. También son recomendables en dietas de control por sus pocas calorías.

Acelgas en adobo con huevo cocido

INGREDIENTES:
- 1400 gramos de acelgas
- 100 mililitros de aceite de oliva
- 1 huevo cocido
- 2 cucharadas de vinagre
- 2 cucharaditas rasas de pimentón
- Miga de pan
- Ajo
- Pimienta
- Sal

PREPARACIÓN:
        Se lavan las acelgas en varias aguas y se pican en trozos menudos las pencas y las hojas. En una cacerola con abundante agua hirviendo y sal se ponen a cocer hasta que estén tiernas. Entonces se les quita el agua, se lavan en agua fría y se escurren.
        En una sartén con aceite de oliva se fríe un diente de ajo. Cuando está muy dorado se saca éste y se separa la sartén del fuego. Con el aceite todavía caliente se echa el pimentón y las dos cucharadas de vinagre y en seguida las acelgas, bien escurridas.
        En el mortero se machacan el ajo, dos o tres granos de pimienta y una miga de pan mojada en agua y estrujada. Hecha una pasta, se deslíe en una taza de agua y se echa sobre las acelgas, mezclándolas bien. Se rectifica de sal y se deja cocer unos minutos.
        Se puede servir en una legumbrera con el huevo duro muy picado, espolvoreado por encima.

Cordero al chilindrón

INGREDIENTES:
- 1400 gramos de cordero
- 2 cebollas pequeñas
- 2 tomates medianos
- 5 pimientos encarnados
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- 80 gramos de tocino de jamón

PREPARACIÓN:
        Se escoge el cordero de la parte delantera y se corta en trozos regulares. En una sartén se pone a calentar el aceite de oliva y se echa la cebolla picada, el ajo y el perejil, se deja freír lentamente y cuando está tierna la cebolla se echan los tomates, sin piel ni pepitas y cortados en cuadritos; se dejan freír durante unos diez minutos.
        En una cazuela de barro se pone una cucharada de aceite y el tocino de jamón picado. Se echan los trozos de cordero y se van rehogando lentamente, se añaden dos dientes de ajo y se agrega la salsa de tomate y los pimientos cortados en tiras. Se sazona de sal y se deja cocer, tapado, muy despacio hasta que está tierno el cordero.
        Se sirve en la misma cazuela, rodeada de una servilleta y espolvoreado perejil fresco picado.


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