Muerte en el campo
Pedro Fernández, asesinado en la finca ‘Valdivieso’
El pastor, Pedro Fernández, era asesinado por cuatro encapuchados, mientras que su compañero sufrió heridas de consideración cuando dormían en la finca ‘Valdivieso’. Éste suceso ha acentuado el temor y la inseguridad que se vive en el campo fruto de los numerosos robos que está sufriendo el sector.
Trabajar a pleno luz del día es la única manera que tienen los agricultores y ganaderos para sentirse más seguros, evidenciando que pocos se atreven a dormir en las casas de campo para evitar sufrir cualquier robo y agresión. Esta medida no la aplicaba el pastor Pedro Fernández-Hojicos, que falleció en la finca ‘Valdivieso’, víctima de los golpes que le propinaron cuatro asaltantes cuando dormía al lado de su compañero Miguel Lara García, de 57 y 62 años de edad, respectivamente, naturales de Herencia y La Solana.
Relato
Los hechos se produjeron pasadas las once de la noche del 2 de diciembre, cuando unos encapuchados entraron a la explotación ganadera. Según declaraba a PASOS el mayoral, Pedro Ángel Berrio, dijo que tuvo constancia de lo sucedido media hora después, «en el momento en que Miguel (con contusiones y varias costillas rotas) llegó a la puerta de mi dependencia, diciendo: «Abre la puerta, que nos han pegado unos rumanos o moros...».
Al instante, el mencionado caporal va a la casa donde vivían los pastores, en la que comprobó el mal estado de Fernández-Hojicos, circunstancia por la cual alertó a Emergencia Ciudad Real y a la Guardia Civil.
Haciendo una pequeña descripción del comportamiento de los delincuentes, señaló que todo ocurrió mientras dormían los mencionados pastores en sus dependencias, cuando irrumpieron de forma violenta, derribando la puerta de entrada, para después propinarles fuertes golpes y ser amenazados con un orquillo, donde supuestamente habían herido de muerte al malogrado. Después, los agresores removieron las dos habitaciones, llevándose un motín de cincuenta euros, varios boletos de Lotería, dos teléfonos móviles y una televisión pequeña de plasma, «algo insignificante que le costó la vida a un humilde trabajador» -decía.
A los pocos minutos (declaraba el mayoral), los presuntos optaron por huir al detectar la llegada de un vehículo conducido por María del Carmen Irisarri, propietaria de esta explotación ganadera, teniendo en cuenta que había otros dos hombres controlando la situación, uno de ellos, encargado de distraer al vigilante con una luz, evidenciando que era una banda organizada.
Después y con la presencia de la dueña, se personaron cuatro patrullas y una ambulancia que no pudo hacer nada para salvar la vida del pastor que se hallaba en un sofá de la cocina, lo que hizo que, transcurridas unas dos horas, llegara la Juez para levantar el cadáver y practicarle la correspondiente auptosia. Entretanto, Miguel era trasladado a Urgencias del Hospital de Alcázar de San Juan para atenderle de las lesiones sufridas.
Cabe recalcar que el caso está bajo secreto de sumario, aunque algunos de los trabajadores de ‘Valdivieso’ (situada a cinco kilómetros de Cinco Casas) apuntan que lo sucedido podría haber sido para atemorizar e intimidar a los pastores, al barajarse la hipótesis de ser los mismos autores que, recientemente robaron cables de cobre y gasóleo, entre otros objetos, en el paraje, y fueron sorprendidos en otro intento. Ahora, lo desconcertante fue el silencio y la ausencia de los ladridos de los mastines que había en el lugar.
Declaraciones del herido
El ayudante del pastor, Miguel Lara, se siente fatal y muy traumatizado por la experiencia vivida, si bien recordó que los delincuentes le ataron las manos y le taparon la boca con amenazas de muerte. Cree que eran extranjeros dado que llegaron ha hablar otro idioma mientras actuaban. En cualquier caso, el solanero espera recuperarse y no le desea a nadie que viva este episodio.
Detenciones
Cerrada la redacción de PASOS, se producía la detención de 18 personas relacionadas supuestamente con los hechos. Las investigaciones continúan abiertas.
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