«La cirugía del futuro se encuentra
ligada a la robotización»
Pluvio Coronado,
jefe de la Unidad de Ginecología Oncológica
del Hospital Clínico ‘San Carlos’ de Madrid.
El reconocido ginecólogo del madrileño Hospital Clínico ‘San Carlos’, Pluvio Coronado, ha ofrecido una interesante conferencia en la Real Academia Nacional de Medicina sobre el ‘Futuro de la cirugía robótica’, en la que habló sobre la innovación en la tecnología sanitaria del sistema quirúrgico ‘Da Vinci’, revolucionando el concepto de cirugía mínimamente invasiva, con el tema «la cirugía del futuro se encuentra ligada a la robotización».
El tomellosero Pluvio Coronado, con residencia en Madrid, abría sus puertas a la revista PASOS para hablar sobre su implicación en la medicina. Recordó que su vocación por la ginecología le viene desde pequeño «cuando mi meta era superar la selectividad para poder estudiar una de las carreras más interesantes y completas». Hizo el MIR en el Hospital Clínico ‘San Carlos’, «donde he ejercido como médico interino hasta que, en el 2008, conseguí la plaza en propiedad y actualmente estoy al frente de la Unidad de Ginecología Oncológica».
Pluvio también sobresale por ser el hombre más joven que ingresó en la Real Academia de la Medicina Española, lo que le ha posibilitado ofrecer su primera conferencia relacionada con la cirugía robótica y los trabajos que se están haciendo desde ‘San Carlos’, «el primer centro en España que empezó a trabajar con el robot ‘Da Vinci’, consciente de que el futuro de la cirugía laparoscópica se encuentra ligado a la robotización -subrayó-, dada la visión tridimensional, las pinzas articuladas y el control del cirujano -que está fuera del paciente- de todos los instrumentos del campo quirúrgico, al que se debe unir un verdadero equipo humano de profesionales». Y, en cuanto a las desventajas de esta cirugía, son los elevados costes pero «poco a poco saldrán modelos más baratos».
Por otro lado, es uno de los dirigentes de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, lo que hizo que se hablara sobre las afecciones y el problema asociado a la mujer, que «empieza a dejar de producir hormonas por la edad y, con ello, aparecen algunos efectos, por lo que se aconseja una revisión anual para poder detectar, de manera precoz, ciertos tumores como el cáncer de mama. En estos momentos -añadía- existen tratamientos novedosos dirigidos a ciertas moléculas específicas (dianas terapéuticas), la única estrategia para prevenir el cáncer de pelvis o cuello de útero».
Cuestionado sobre la especialidad de ‘Puerto único’, Coronado manifestó que consiste en intervenir a un paciente por un orificio único para intentar reducir el número de cicatrices y el dolor. «El inconveniente es que la operación es más dificultosa». En lo que respecta a las cirugías por orificios naturales del individuo, señaló que es otra innovación, «utilizada para intervenir vísceras abdominales, entre otras afecciones».
También se encuentra la cirugía sin incisión, para destruir los tumores, «caso del cibercuchillo, en los pulmones, y los ultrasonidos, para la próstata, siendo éstos los más utilizados».
Es un problema de gestión
Uno de los temas más acuciantes es la situación económica de la sanidad pública, en la que Pluvio considera que no es sostenible por lo que, «o hacemos algo o se nos cae». Como medidas, aconseja una buena regulación y utilización de los recursos necesarios (como el de los fármacos), así como «poner gerentes efectivos al frente de los hospitales, entre otras cuestiones».
Las excesivas peonadas también fueron punto de interés, donde «no hay que olvidar que muchas son exigidas por la Administración para quitar las listas de espera». No obstante, «si existieran profesionales que se beneficien de las peonadas, al trabajar menos por las mañanas que por las tardes, deben ser perseguidos. Todo es un problema de gestión» -recalcó.
Sobre el colapso de las Urgencias para atender personas que deberían ser tratadas desde Atención Primara, «obedece al hecho de que hay pocos médicos y una lista de espera muy alta que satura el Sistema. También hay que ser conscientes -subrayaba- de que el paciente demanda un servicio perfecto y exige, muchas veces, pruebas sin criterio que valen mucho dinero y es difícil sostener, como es el caso de las resonancias magnéticas».
Por otro lado se sigue poniendo en cuestión las negligencias de los facultativos, «si alguien las comete, debe someterse a la justicia. Otra cosa son las equivocaciones y la interpretación de los pacientes basada en una realidad inexistente, si bien debería haber mayor formación continuada».
Con respecto al comportamiento del Gobierno en Sanidad, considera que el Estado no invierte lo necesario, como ocurre en otros países de la Unión Europea o en Estados Unidos, «provocando la fuga de cerebros a otras naciones para ejercer e investigar sobre su especialidad, con independencia de que en España sigue habiendo profesionales que se dedican eficazmente. De hecho -anotó-, como miembro del Fondo de Investigación Sanitaria, soy testigo de grandes proyectos que no podemos aprobar por falta de partida presupuestaria».
Al hospital le faltan especialistas
Centrados en el Hospital de Tomelloso, le parece una maravilla a nivel arquitectónico, en instalaciones y en recursos. «Aunque no participo directamente, creo que le faltan especialistas, dado que se les ofrecen pocos incentivos y medios para trabajar con más eficacia y competencias». En cualquier caso, «hay grandes profesionales y una nueva Gerencia que depende de las directrices de la Consejería de Sanidad en base a las posibilidades presupuestarias».
En la última década se han multiplicado los hospitales, obedeciendo a la demanda ciudadana. «Quizá este nuevo panorama incida en la calidad del servicio, algo que se está planteando desde las administraciones públicas, como es el caso de Madrid».
Sobre si la alternativa sería crear un área de salud que aglutine a varios hospitales y diversifique las especialidades, Pluvio estima que puede ser una opción, ya que «hay patologías que no se pueden tratar desde cualquier centro, como es el cáncer».
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